“Desde el CERMI Autonómico valoramos como positivo que el Ayuntamiento de Logroño haya regulado la circulación de este tipo de vehículos, ya que suponía un problema importante no solo para el colectivo de las personas con discapacidad sino también para los mayores, puesto que estábamos expuestos a accidentes por atropello por parte de estos vehículos”, afirma la entidad.

 

En este sentido, destaca la prohibición de que los vehículos de Movilidad Personal (VMP) no puedan circular por las aceras y su tránsito deberá llevarse a cabo por la calzada. En zonas peatonales como bulevares, paseos, parques, calles peatonales o de preferencia peatonal el desplazamiento ha de ser a poca velocidad e incluso ir andando.

 

“Solo se echa de menos un aspecto -pero que no está regulado en ninguna norma de rango superior-, que estos vehículos y cualquiera que se mueva con energía eléctrica, debieran emitir un sonido perceptible para las personas con ceguera total o deficiencia visual grave para identificar su paso”, precisa CERMI La Rioja.